terça-feira, 16 de novembro de 2010

Su Vida



Lucila Godoy, conocida mejor como Gabriela Mistral, fue la primera escritora latinoamericana a ganar el Premio Nobel de Literatura en 1945. La razón: su poesía lírica y singular, inspirada por emociones fuertes.
            Ella nació en Vicuña, uno de los parajes más desolados de Chile. Su padre, un maestro rural, abandonó el hogar cuando ella tenia 3 años de edad. A los 15 años publicó sus primeros versos en la prensa local y empezó a estudiar para maestra.
En 1906 se enamoró de un modesto empleado de ferrocarriles, Romelio Ureta, que, por causas desconocidas, se suicidó en 1907. De la enorme impresión que le causó aquella pérdida surgieron sus primeros versos importantes.
En 1910 obtuvo el título de maestra en Santiago, y cuatro años después se produjo su consagración poética en los juegos florales de la capital de Chile. Los versos ganadores fueron Los sonetos de la muerte, que pertenecen a su libro Desolación (1922), publicado por el Instituto de las Españas de Nueva York y firmado com el seudónimo de Gabriela Mistral, formado a partir de los nombres de dos poetas que admiraba: el italiano Gabriele D’ Annunzio y el francés Frédéric Mistral.
En 1925 dejó la enseñanza, y, después de  actuar como representante de Chile en el Instituto de Cooperación Intelectual de la S.D.N., fue cónsul en Nápoles y en Lisboa. Vuelta a su patria colaboró decisivamente en la campaña electoral del Frente Popular (1938), que llevó a la presidencia de la república a su amigo de juventud P. Aguirre Cerda.
Finalmente, en 1945 recibió el premio Nobel de literatura. Ella viajó por todo el mundo, y en 1951 recogió en su país el premio nacional.
En 1953 se le nombra cónsul de Chile en Nueva York y participa en la Asamblea de Las Naciones Unidas, representando a su país. En 1954 viene a Chile y se le tributa un homenaje oficial. Regresa a los Estados Unidos.
En1957, después de una larga enfermedad, muere el 10 de enero, en el Hospital General de Hempstead, en Nueva York. Sus restos reciben el homenaje del pueblo chileno, declarándose tres días de duelo oficial. Los funerales constituyen una apoteosis. Se le rinden homenajes en todo el continente y en la mayoría de los países del mundo.
La principal característica de sus obras era la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus imágenes violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo, absolutamente refractaria a la "poesía pura", y, ya en 1945, rechazó un prólogo de P. Valéry a la versión francesa de sus versos. Sus temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las referencias concretas al cristianismo. En este blog podrás leer um poco sobre sus obras em general y la obra ganadora del Premio Nobel en otras secciones.

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